Biblioteca Pública de San Miguel de Allende, A.C.

Por Soledad Cecilia Rodríguez

Hoy en día existe una preocupación constante en las bibliotecas, principalmente se quiere atraer nuevos usuarios, promover el libro y la lectura, gestionar la adquisición de libros que permitan ofrecer diversas alternativas de consulta, buscar actividades que promuevan la recreación y la cultura, así como integrar las nuevas tecnologías para brindar el acceso a la información de una manera actualizada y finalmente hay una gran preocupación por contar con la infraestructura necesaria que ofrezca un lugar agradable y cómodo para nuestros usuarios. No obstante, pocas veces nos detenemos a pensar realmente en el recurso humano que tenemos a nuestro alrededor y que finalmente es el que debe trabajar en ocasiones en condiciones adversas, tales como falta de recursos, falta de mobiliario y equipo, material didáctico para talleres, infraestructuras inadecuadas, ambientes pocos iluminados o reducidos,  etc.;  sin embargo, no hay que olvidar que son seres humanos como cualquier otro, que también experimentan situaciones diversas ante los diferentes estímulos, intereses, opiniones, necesidades y estados de animo muy distinto que nos lleva a preguntarnos ¿cómo podemos tener un equipo de trabajo comprometido? 

Está de más decir que si logramos tener personal capacitado, bien atendido, motivado y suficientemente valorado, la respuesta al trabajo asignado será de la calidad y excelencia que se requiere para atender y brindar un buen servicio a la comunidad. 

Por otra parte, es importante poder analizar que muchas veces el personal que labora en las bibliotecas, no siempre tiene la profesión de bibliotecología, biblioteconomía o los conocimientos técnicos necesarios, ya que en ocasiones son personas que tienen otros estudios e incluso algunos ni siquiera terminaron la preparatoria. Sin embargo, también está comprobado en la práctica que el tener la profesión no garantiza un mejor desempeño profesional y que personal con menos preparación académica logra llevar a cabo su trabajo con más entusiasmo, compromiso y entrega, lo cual nos da un panorama de que se pueden desarrollar proyectos de trabajo que permita motivar y capacitar a nuestro personal, de tal manera que se sientan cómodos y en confianza para prestar el servicio al publico con el mismo profesionalismo y convicción que cualquier otro.

Finalmente, y aunque sea reiterativo, concuerdo con aquellos que defienden que las personas son el activo más importante de las organizaciones y el más rico de sus recursos. Por lo tanto, ninguna biblioteca funciona o ha funcionado sin, al menos, una persona, es ésta la razón principal que hace a las personas el eje y el corazón de su funcionamiento.