Biblioteca Pública AC.

Por Soledad Cecilia Rodríguez

Hoy en día existe una preocupación constante en las bibliotecas, principalmente se quiere atraer nuevos usuarios, promover el libro y la lectura, gestionar la adquisición de libros que permitan ofrecer diversas alternativas de consulta, buscar actividades que promuevan la recreación y la cultura, así como integrar las nuevas tecnologías para brindar el acceso a la información de una manera actualizada y finalmente hay una gran preocupación por contar con la infraestructura necesaria que ofrezca un lugar agradable y cómodo para nuestros usuarios. No obstante, pocas veces nos detenemos a pensar realmente en el recurso humano que tenemos a nuestro alrededor y que finalmente es el que debe trabajar en ocasiones en condiciones adversas, tales como falta de recursos, falta de mobiliario y equipo, material didáctico para talleres, infraestructuras inadecuadas, ambientes pocos iluminados o reducidos,  etc.;  sin embargo, no hay que olvidar que son seres humanos como cualquier otro, que también experimentan situaciones diversas ante los diferentes estímulos, intereses, opiniones, necesidades y estados de animo muy distinto que nos lleva a preguntarnos ¿cómo podemos tener un equipo de trabajo comprometido? 

Está de más decir que si logramos tener personal capacitado, bien atendido, motivado y suficientemente valorado, la respuesta al trabajo asignado será de la calidad y excelencia que se requiere para atender y brindar un buen servicio a la comunidad. 

Por otra parte, es importante poder analizar que muchas veces el personal que labora en las bibliotecas, no siempre tiene la profesión de bibliotecología, biblioteconomía o los conocimientos técnicos necesarios, ya que en ocasiones son personas que tienen otros estudios e incluso algunos ni siquiera terminaron la preparatoria. Sin embargo, también está comprobado en la práctica que el tener la profesión no garantiza un mejor desempeño profesional y que personal con menos preparación académica logra llevar a cabo su trabajo con más entusiasmo, compromiso y entrega, lo cual nos da un panorama de que se pueden desarrollar proyectos de trabajo que permita motivar y capacitar a nuestro personal, de tal manera que se sientan cómodos y en confianza para prestar el servicio al publico con el mismo profesionalismo y convicción que cualquier otro.

Finalmente, y aunque sea reiterativo, concuerdo con aquellos que defienden que las personas son el activo más importante de las organizaciones y el más rico de sus recursos. Por lo tanto, ninguna biblioteca funciona o ha funcionado sin, al menos, una persona, es ésta la razón principal que hace a las personas el eje y el corazón de su funcionamiento.