Entramos en una casa de estilo hacienda donde todas las habitaciones se abren a un hermoso patio verde con una fuente. Esto es claramente el orgullo y la alegría de cualquier jardinero.

Sea cual sea el gusto artístico de cada uno, los visitantes encontrarán algo que les llame la atención.

El arte ecléctico abarca desde lo eclesiástico temprano hasta lo caprichoso y lo tradicional.

Los aficionados a las vidrieras también disfrutarán de un deleite visual.

Nuestros anfitriones han vivido por todo el mundo y sus numerosas colecciones demuestran años de afinamiento y una mirada crítica.

La mayoría de las cosas tienen una historia; no tengas miedo de preguntar a nuestros anfitriones sobre cualquier cosa que llame tu atención.

La sala o salón tiene una pintura bellamente restaurada del siglo XIX de santos y ángeles recuperada de las ruinas de una iglesia mexicana. ¡Literalmente estaba cubierto de barro!

Sobre la chimenea hay un icono con el que tropezó la esposa mientras caminaba por las ruinas de una iglesia rusa.

En la esquina hay un bastón como los que llevan los acólitos por la nave de una iglesia.

Incluso la cocina tiene arte; el salpicadero sobre la estufa es un homenaje en azulejos a Fernando Botero.

Los dormitorios y baños tienen unos preciosos muebles fabricados localmente.

Sube las escaleras y ve la sala exterior que tiene todo lo que cualquiera podría desear.

Hay vistas preciosas, incluyendo la Parroquia, una cocina exterior, una chimenea y muchos lugares para invitados.

Mientras desciendes, te animamos a fijarte en la variedad de plantas del jardín de cactus.

Situada frente al Hotel Rosewood, esta casa es un auténtico tesoro de hermosas colecciones.

Un jardín delantero es acogedor, con una fuente activa, cuya boquilla es una escultura de pez.

Toda la casa fue desmantelada hace 16 años y bellamente restaurada en arquitectura colonial.

La propietaria diseñó el patrón de suelo de baldosas Saltillo y mandó cortar las baldosas según sus especificaciones.

Bienvenidos a un mundo de colecciones y arte curados, desde lo contemporáneo hasta lo antiguo. ¡Maravíllate con las coronas de plata mexicanas y latinoamericanas!

Obviamente estamos en la casa de una mujer muy optimista; ¡Hay al menos 6 cofres de esperanza!

Los grandes cuencos de cerámica proceden de Guatemala.

Los muebles de la cocina están bellamente hechos a mano con tiradores de hierro.

Las baldosas pintadas a mano crean encimeras perfectas. Sonríe al cofre pintado alegremente a mano.

Sube las escaleras y déjate bendecir por un santo que te reciba con los brazos abiertos.

Los dormitorios tienen ropa de cama preciosa. La residencia principal incluye un despacho/oficina y un patio exterior.

Puertas de armario elaboradamente talladas marcan tu camino al dormitorio.

Hay una cómoda pintada dulcemente por un amigo con ángeles. ¡Bendita sea esa lencería!

Se ha construido una casita en el jardín trasero. Las baldosas pintadas a mano conforman la cocina y el baño.

¡No te pierdas la mesa del desayuno de Botsuana!

Sube las escaleras hasta la cama con dosel tallada a mano—¡y más cofres de esperanza! Una obra incluye un chaleco de niña, una falda de festival y un huipil infantil.

Las puertas exteriores antiguas fueron devueltas con cariño a una vida vibrante.

La silla de cuero pintada a mano y el reposet harán que los invitados quieran sentarse con un buen libro.

El patio exterior cubierto es la sala perfecta al aire libre, con chimenea.

¡Nuestro propietario amablemente ofrece limonada y galletas para que disfrutes en esta zona!